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Pocas cosas hay a la vez tan invitadoras e intimidantes como entrar en una corriente de agua fresca y transparente, bajo tierra, cuando la temperatura, afuera, se acerca a los 30 grados (C). Al entrar en la cueva uno sabe que está visitando un pequeño segmento de uno de los ríos subterráneos más extensos del mundo.
A finales del siglo XIX la Península de Yucatán producía el 90% de las sogas y bolsas de fibra natural que se consumían en el mundo. Estos productos de la industria del henequén habían sido un sustento económico de esta región desde los mayas y durante la colonia, floreciendo grandes fortunas y lujosas haciendas. Hasta que la llegada de las fibras sintéticas puso fin al auge. Xcaret retoma esta historia y expone los procesos de cosecha y elaboración de la fibra de henequén.
Como otras naciones, México es una suma de culturas. Cada una de sus regiones se inscribe en la historia común del país sin perder un cierto grado de identidad propia. El espectáculo principal de Xcaret aprovecha esta rica paleta de estilos artísticos para poner ante los ojos de miles de espectadores, a la vez, las etapas más significativas del país.
El azul Caribe, aquietado en la “pequeña caleta” que da nombre a Xcaret en lengua maya, es punto cardinal de la visita al parque. Tranquilidad, seguridad y entretenimiento para todas las edades.
En su Acuario, Xcaret se desdobla para mejor abarcar dos de sus principales temas: dar a disfrutar interactivamente, a la vez que dar a conocer y enaltecer, lo que el mar y los ríos subterráneos guardan en su pletórica intimidad.
Xcaret ampara más de 44 especies de aves tropicales del país. En hábitat natural, acompañadas por el resto de la fauna lugareña, se reproducen especies en riesgo de extinción como: la guacamaya roja y la verde, el loro yucateco, el loro frente roja y el frente blanca, el pato pijiji, el tucán real y el aracari, el pavo ocelado y el hocofaisán.
Xcaret es una antorcha encendida desde la noche de los tiempos. Los dioses prendieron un imán en este rincón de México: una plácida caleta al abrigo de las mareas y los vientos del Caribe y a la vera de la sagrada isla de Cozumel. Por cientos de años, fue un hipnótico puerto. A la llegada de los conquistadores españoles la selva ocultó el sitio por varios siglos, pero su imán no se apagó. Hoy, convertido en un alucinante parque de recreo, Xcaret atrae a millones de visitantes a un contacto intenso y risueño con las sorpresas más cándidas del universo: ríos subterráneos, peces, aves, jaguares, tortugas, delfines, el arrecife...; el pasado y la actualidad del mundo maya.
Paraíso Eco-Arqueológico
En Lo Esencial de Xcaret, el paraíso natural y cultural se muestra en todo su esplendor. Recorra, a través de sus páginas, los ríos subterráneos, soleadas playas, su legado prehispánico maya y su magnífico espectáculo. Incluye un mapa desplegable de Xcaret y uno de sus alrededores.