loading
Este santuario de una pequeña pieza está construido sobre un basamento piramidal semicircular. En el interior del templo se hallaron restos de un pequeño altar y, sobre el techo abovedado, vestigios de esculturas.
Inicialmente de una sola pieza techada con bóveda, fue rodeado después con un pórtico de seis columnas. Encima se construyó otro templo al cual se sube por una escalera. El cuarto interior de la planta baja presenta un altar y está decorado con pinturas murales. En dos esquinas del edificio, se aprecian mascarones de estuco asociados a Itzamná. Y en el nicho central sobre la puerta hay un bajorrelieve del Dios Descendente.
Este templo consta de un recinto en cuya fachada hubo pintura mural. Sobre la puerta de acceso aparece un nicho con una figura invertida, que representa a Ah Muu Zen Caab o Dios Abeja, deidad descendente, dador de miel, asociado también con el planeta Venus. En el interior de la pieza hay banquetas adosadas a los muros laterales, algunas con restos de pintura.
El cerco funcionaba como una división entre gobernantes y sacerdotes del resto de la población, que habitaba las zonas exteriores. Las funciones cívico/religiosas y administrativas se ejercían en el interior. La muralla, de 4 m de alto y 6 m de espesor, destinada también a la defensa, se extiende 380 m N-S y 170 E-O. Presenta cinco accesos y vestigios de dos torres de vigilancia.
Mediante diversas superposiciones históricas, el templo, con sus 12 metros de altura, ocupa el sitio más sobresaliente de la ciudad. Al pie de la escalera se construyeron dos adoratorios. El nivel medio muestra dos cuartos abovedados. De los tres nichos de la fachada, el del centro conserva restos de una deidad descendente. En las esquinas del friso se observan dos mascarones zoomorfos. Era el sitio más destacado para la celebración de danzas religiosas y ceremoniales públicos.
El espacio interior, dividido por dos pasillos, alberga un santuario techado. Ubicado al extremo, a veinte metros de la entrada de la muralla, el edificio cumplía funciones propias del ceremonial religioso.
La fachada principal de la Casa del Halach Uinic (Gran Señor) presenta un pórtico con cuatro columnas y una pilastra. En uno de sus nichos se observa una deidad descendente.
Presenta dos etapas constructivas. Está constituido por cuatro corredores; uno con un pórtico con dos columnas y otro con un adoratorio interno. Aquí se localizó una tumba con osario lo que sugiere que el edificio pudo ser una Ajaw Nah o “Casa de los Señores”.
Se levanta sobre un basamento en forma de “L”. Tanto las seis columnas interiores como las cuatro exteriores soportaban techumbres.
Tulum, ciudad amurallada para defenderse de invasiones (Tulum significa muralla en maya), cobró auge en el Postclásico mediotardío (1200-1550). Destacó en el comercio, exportando productos como miel, algodón, copal y sal.
Con representaciones en El Castillo, el Templo de los Frescos y en el que lleva su nombre, al dios descendente se le asocia con el planeta Venus y Ah Muu Zen Caab (Dios Abeja).
Zamá, el antiguo nombre de Tulum (amanecer en maya), fue un importante centro de población, comercio y culto. Juan Díaz, capellán en la expedición de Juan de Grijalva menciona Tulum por vez primera en 1518. En sus edificios –estilo Costa Oriental– se han encontrado restos de estuco, pintura mural y vasijas.
Desde la página de el INAH (Instituto Nacional de Antropología e Historia) de México puedes acceder a un recorrido virtual a 360º de Tulum.