En tiempos prehispánicos la isla estaba consagrada a Ixchel. En la mitología maya, Ixchel (“La de tez blanca”), era diosa de la fertilidad, de los trabajos textiles, de la luna y la medicina, entre otros atributos. El pequeño templo sobre una plataforma de piedra caliza en la Punta Sur de Isla Mujeres, es vestigio de este santuario.