Cenote Dos Ojos lleva este nombre porque son dos cenotes circulares que vistos desde arriba entre la selva parecen dos ojos (Este y Oeste). Es el tercer río subterráneo más largo del mundo con más de 82 km de largo y 28 cenotes explorados. (Foto: Fisheye)

El milenario goteo de agua deja a su paso depósitos minerales que crecen hasta formar estalactitas y al caer la gota generan estalagmitas. La "Baticueva" es un catálogo de ellas. (Foto: Fisheye)

Souvenirs y servicio personalizado de fotografía para buceo o esnórquel. Cuentan con equipo especializado y años de experiencia. (Foto: Fisheye)

A menos de 2 km se encuentra El Pit, el cenote más profundo del Sistema Dos Ojos y de todo Quintana Roo, con una profundidad máxima de 120 m. Se bucea en un espectacular rayo de luz que a los 30 m. ilumina una nube de sulfuro de hidrógeno dándole un toque mágico. (Foto: Fisheye)

Dentro de Dos Ojos es posible observar mojarras castárricas, langostinos, gobios, dama blanca, entre otros. En su entorno selvático puede encontrar diversidad de aves, como el pájaro reloj, reptiles y pequeños mamíferos, como tejones. (Foto: Fisheye)

En la era de la glaciación, los cenotes eran cuevas secas utilizadas tanto por hombres como animales; al comenzar el deshielo, subieron los niveles de los océanos e inundaron esos refugios, lo que los convirtió en "cápsulas del tiempo" donde se han encontrado fósiles de animales y humanos de hace miles de años.

Muy cerca de la entrada a los cenotes está un pequeño Museo de la Prehistoria, con exposición de esqueletos prehistóricos y animales que habitaron lo que ahora son cuevas inundadas hace 60 mil años.

Cenote Dos Ojos es uno de los favoritos de los buzos por la claridad de sus aguas, espectaculares formaciones y la posibilidad de realizar dos inmersiones diferentes: Línea Barbie, de 500 m, y la Línea de la Baticueva de 450 m, con una profundidad máxima de 10 m y temperatura de 24 °C.

Origen

En la Península de Yucatán, el agua rompe sutilmente la superficie de piedra caliza, filtrándose gota a gota, creando en su descenso caprichosas formaciones geológicas, y dando origen a los cenotes y ríos subterráneos a la búsqueda del reencuentro con el mar. Hay varios tipos de cenotes, modelados por el tiempo.

Los Mayas

La palabra "Cenote" se deriva de la palabra maya "tz’onot", que significa pozo sagrado. Para la cosmogonía maya, los cenotes eran la puerta de entrada a Xibalbá, el inframundo de los muertos donde continuaba la vida, como se cuenta en la legendaria escritura maya el Popol Vuh.